En 1938, se publicó en E.E.U.U, una guía para mujeres sin compromiso que marcaba las pautas de comportamiento en su primera cita.
La guía dice así:
- Vístete en tu vestidor para mantener tu atractivo. Mantente preparada para salir cuando la cita llegue: no lo hagas esperar. Salúdalo con una sonrisa.
- A los hombres no les gustan las mujeres que les piden prestado su pañuelo y lo manchan con carmin. Maquíllate en privado, no donde el te vea.
- No te sientes con posturas desgarbadas, y nunca aparentes estar aburrida aun cuando lo estés. Mantente atenta y si debes mascar chicle -no recomendado- hazlo en silencio, con la boca cerrada.
- Las mujeres indiferentes no atraen a los caballeros. No hables mientras bailas; cuando un hombre baila es que quiere bailar.
- No uses el espejo retrovisor del coche para arreglar tu maquillaje. Los hombres lo necesitan para conducir.
- Si necesitas sostén, lleva uno puesto. No le pegues tirones a tu faja, y cuida de que tus medias no estén arrugadas.
- No te muestres familiar con tu acompañante acariciándole en publico. Cualquier muestra de afecto en publico se considera de mal gusto, y normalmente le resultara vergonzosa o humillante.
- No seas sentimental o intentes hacerle decir lo que no quiere manejando sus emociones. A los hombres no les gustan las lagrimas, especialmente en sitios públicos.
- No te muestres familiar con el jefe de comedor hablando sobre lo mucho que te divertiste con algún otro alguna otra vez. Los hombres merecen y desean tu entera atención.
- No hables sobre ropa ni intentes describir tu nuevo vestido a un hombre. Agrada y halaga a tu cita hablando de lo que a el le apetece hablar.
- No bebas demasiado, pues un hombre espera que mantengas tu dignidad durante toda la tarde. Beber tal vez haga a algunas mujeres parecer inteligentes, pero la mayoría se vuelven tontas.
- No seas conspicua hablando con otros hombres. El colmo es pasarse con la bebida. Lo único que conseguirás es que tu cita no te vuelva a llamar nunca mas.